El proyecto Life EPS‐SURE ha culminado los tres años de investigación con éxito: las cajas de poliestireno expandido (EPS), conocidas como corcho blanco, que se utilizan como envase para almacenar, transportar y presentar productos frescos como el pescado, pueden transformarse en nuevos envases de PS aptos para contacto con alimentos, como el envase de yogur, gracias a un innovador proceso de reciclado.
El consorcio formado por las empresas Cicloplast, Anape, Coexpan, El Corte Inglés y Total Petrochemicals Ibérica presentó los resultados del proyecto de I+D+i en un evento online con más de 100 asistentes de diferentes países europeos. El proyecto empezó en 2017 con un presupuesto de 1,5 millones de euros y ha sido cofinanciado en un 60 % por la Unión Europea a través del Programa Life.
La principal conclusión es la viabilidad técnica del proyecto, que abre paso a nuevos desarrollos y sienta las bases para la autorización y certificación de grado alimentario para el poliestireno reciclado procedente de la caja de pescado (r‐PS) por parte de la agencia europea EFSA.
En definitiva, queda demostrado que sobre la base de los criterios aplicados para el PET, los envases obtenidos de r‐PS serían inocuos y seguros para su uso en aplicaciones de contacto alimentario, además de producir un gran beneficio ambiental.
El proyecto Life EPS‐SURE abre paso a futuros nuevos mercados para el poliestireno y sienta las bases para alcanzar la autorización y certificación de grado alimentario por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) para el poliestireno.