El estudio de Eduardo del Fraile ha creado una biobotella de agua mineral 100 % biodegradable y 100 % compostable, hecha con almidón, cáscara de lino y caña de azúcar. El nombre de esta agua mineral natural de alta calidad, Yoi, se vincula con “bueno” en japonés.
Su fabricación genera un 60 % menos de huella de carbono que la botella de agua mineral tradicional. Además, el envase se convierte en compost una vez desechado.La biobotella, en condiciones industriales de compostabilidad, tarda en descomponerse alrededor de 180 días.