«El 90 % de nuestra facturación es packaging»
Bulldog Studio es un estudio creativo de diseño gráfico, especializado en packaging y branding y focalizado en gran consumo, bebidas y producto gourmet.
¿Por qué se hizo diseñador?
Un poco por casualidades de la vida, soy de diciembre, ya sabes eso de los niños de final de año que van más lentos en la escuela, pues sí, yo siempre he ido a remolque. Nunca fui un estudiante brillante.
Al terminar la EGB no sabía qué hacer y deambulé por arquitectura, bellas artes y finalmente acabé en gráfica publicitaria, donde encontré algún tipo de estímulo y me parecía divertido eso de ser diseñador.
¿Cuándo y por qué se creó Bulldog Studio?
En diciembre del 2007 empecé como diseñador freelance con el nombre de Bulldog Studio, a pesar que la sociedad se constituyó algo más tarde, este año cumplimos 15 años, ¡y seguimos!
Trabajé en agencia de publicidad grande, en agencia de medios, en imprenta y también en cliente (como director de arte). Vi que mi trabajo podía hacerse de otra manera, mucho más creativa y mejor remunerada, y ello me empujó a trabajar por mi cuenta.
Ya el crecimiento de la empresa es algo inevitable, vas creciendo a medida que abres nuevos clientes y vas modulando tu empresa y espacio a ello.
Están especializados en packaging y branding.
¿Qué caracteriza al diseño de envases?
Al inicio hacíamos de todo, un todoterreno del diseño, pero siempre he creído en la especialización, por lo que en las áreas que más cómodos nos sentimos son estas. Venimos del gran consumo, así que la agilidad en interpretar un briefing es máxima, y gracias a nuestro equipo y experiencia, sabemos encontrar la excelencia en impresión de todo lo que enseñamos en pantalla.
No creo que tengamos un perfil o estilo marcado, sí que es cierto que nos gusta trabajar con volúmenes y texturas en nuestros diseños, pero pienso que tenemos un perfil elástico que se adapta a las necesidades de cada cliente y marca.
¿Es qué se diferencia trabajar para el sector de gran consumo, gourmet o farmacéutico?
Son sectores muy diferentes en todos los aspectos, en velocidad de las necesidades, los costes de impresión e incluso en la manera de comunicarte, tanto con el consumidor como con tu cliente.
GC es como la fórmula 1, todo es para ya, en producción gourmet suelen ser empresas más pequeñas o familiares, por lo que el acompañamiento del cliente es vital para aportarle seguridad en las decisiones y, en farmacia, los proyectos se dilatan mucho en el tiempo y van muy focalizados a conseguir un objetivo concreto.
Cada sector es diferente, pero todos nos apasionan y nos movemos en ellos de manera natural.
¿Qué medidas está implementando a favor de un packaging más sostenible?
¡Aquí has tocado la llaga! Tratamos siempre de ser sostenibles en la producción, a todos los clientes les explicamos la importancia del uso de papeles FSC o 100 % reciclados, tintas vegetales, etc. Pero el dinero es el que manda.
En todos nuestros proyectos intentamos asesorar al cliente, desde la selección de botellería/frasco ligero (menos emisiones en transporte) hasta los recursos en paletizado.
¿Qué es lo más importante a la hora de diseñar una etiqueta: la tipografía, la ilustración…?
El todo, el concepto, la selección tipográfica, el color, la ilustración y su interlocución.
Si tienes unas proporciones perfectas pero tienes tres ojos serás “raro”, es encontrar siempre el equilibrio perfecto, esa armonía que hace que una etiqueta “funcione”.
Háblenos de dos de sus proyectos.
Ahora mismo tenemos un proyecto muy grande en marcha, desde hace meses estamos trabajando con Félix Solis un restyling completo de una de sus marcas, Peñasol.
Es un proyecto muy difícil, muchos formatos, muchos países y hay que mirarlo todo con lupa. Por suerte esta saliendo todo perfecto y nos sentimos muy cómodos con el proyecto y con el cliente.
Otro proyecto interesante fue el que publicamos hace semanas, para una pequeña bodega de Ribeira Sacra, EDV. Una familia que nunca había “hecho marketing” y les hemos construido todo el portafolio.
En su opinión, ¿en qué situación se encuentra el sector del diseño en España? ¿Cuáles son los problemas a los que se enfrenta? ¿Y sus logros?
El diseño en España no está valorado, tu trabajas para clientes de fuera y te sientes valorado, te escuchan y te pagan bien.
Creo que si esto lo lee un diseñador pensará; ostras qué razón tiene. Aquí la gente no escucha (en su mayoría), te pasan un briefing pero acaban decidiendo ellos el diseño.
Principales logros, que nos escuchen, que se dejen asesorar (que para eso nos pagan).
¿De qué modo están influyendo las nuevas tecnologías en el diseño?
La tecnología con buen uso siempre está bien y suma, a nivel de estudio no notamos en exceso esa tecnología, pues somos “off-line”.
Entre los servicios que ofrecen, ¿cuáles tienen más demanda? ¿Está creciendo más el mundo digital?
El 90 % de nuestra facturación es packaging, estamos trabajando para crecer en branding (que es otro de nuestros fuertes) y en servicios de naming.
Lo comentado anteriormente, al posicionarnos hace unos años en packaging y branding, el mercado nos adopta como tal, por lo que proyectos de digital entran bien pocos. No es que no los hagamos, pero son residuales.
¿Puede avanzarnos en qué está trabajando en estos momentos?
Un par de proyectos de restyling de fármacos, varios proyectos de vino, un proyecto súper bonito (que verá la luz hacia final de año) de un vermuth para Italia y una colaboración con una bodega en Rumania, un proyecto de larga duración con muchas marcas implicadas.
Visto en tres líneas parece poco, pero esto junto al día a día de pequeñas cosas de clientes, es un no parar, ¡y que siga por muchos años más!