Los desodorantes sólidos de Dehesia se concibieron como la opción sostenible y saludable a los desodorantes convencionales, ya que son más duraderos (el doble), no contienen gases (como los aerosoles), ni utilizan ingredientes sintéticos. Para este producto, Eva Arias diseñó un envase igual de sostenible, que además es fácil de aplicar sin tener que sacar el producto del envase.
El envase es una caja de cartón compuesta por dos piezas independientes, una insertada dentro de la otra (como las cajas de cerillas), cuya pieza interior incluye un círculo perforado en la base que permite sacar el producto empujando con un dedo. Con esta solución se contribuye a darle una vida más larga al envase, una utilidad y una diferenciación con respecto a otras marcas. Además, al ser un envase de cartón, es totalmente reciclable y no se utilizan plásticos.
Una vez solucionado el diseño industrial, se desarrolló el diseño gráfico del envase, que seguiría la línea ya establecida para la marca. El reto consistía en la cantidad de información que se quería incluir, ya que sus dimensiones son reducidas. Por ejemplo, como era un envase con una función novedosa, había que incluir el modo de uso. Por todo ello, se optó por la utilización de iconos para aligerar la información y hacerla más visual, sin perder impacto y aportando limpieza al conjunto del diseño.