Cerca de medio millar de expertos en Análisis del Ciclo de Vida (ACV) o Life Cycle Assessment (LCA) se reúnen en el Edificio Histórico de la Universidad de Barcelona (UB) entre el 8 y el 11 de septiembre en la 14ª edición de la LCA Food Conference, organizada por el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y por el Campus de la Alimentación de la Universidad de Barcelona (UB). Ponentes de prestigio internacional hablarán sobre el futuro de los sistemas alimentarios, sobre cómo hacer dietas saludables y al mismo tiempo sostenibles para toda la población o sobre la huella de la carne cultivada.
Desde que se empieza a producir un alimento hasta que se convierte en residuo o se reutiliza, se necesitan energía, materiales y agua, generando diversos tipos de emisiones. Todo ello conforma la huella ambiental del alimento. Cuantificarlo con rigor requiere muchos cálculos y ponerse de acuerdo en los criterios que se utilizan. Solo así se podrán comparar los alimentos entre ellos, lo que es clave en el actual contexto de crisis climática y ante la perspectiva de aumento de la población mundial. La ACV es una potente herramienta de cálculo de la huella ambiental que tiene en cuenta todo el ciclo de vida de los alimentos.
La inauguración oficial del congreso tiene lugar esta mañana, con la asistencia de la subdirectora general de Cultivos Herbáceos e Industriales y Aceite de Oliva del ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Paz Fentes; de la vicerrectora de Emprendimiento, Innovación y Transferencia de la UB, Mercè Segarra; de la responsable de Asesoramiento Técnico de la Subdirección General de Industrias y Calidad Agroalimentarias de la Dirección General de Empresas Agroalimentarias, Calidad y Gastronomía del DARP, Anna Castellví Méndez; del jefe de la Oficina Catalana del Cambio Climático, Leo Bejarano, y del director general del IRTA, Josep Usall.