Coverpla se encargó del packaging de Chêne Noir y Chêne Blanc, incluyendo frascos, tapones y bombas. Mientras que Chêne Noir tiene los hombros fuertemente acentuados del frasco Madison de Coverpla, Chêne Blanc debe su forma suave a la forma cilíndrica de Maeva, de vidrio lacado con un tono nude.
Los dos tapones de roble fueron diseñados y desarrollados por Coverpla con un socio europeo. La marca seleccionó este material por coincidir con su posicionamiento y por la superficie veteada de la madera, lo que hace que cada pieza sea única. En la fragancia femenina, el tapón tiene una mancha blanca con un toque empolvado, mientras que el de la masculina está inspirado en el diseño Carrément de Coverpla y realizado en roble común con acabado wengé. Ambos se ofrecen en formato de 50 ml.
Para hacer que el producto sea lo más sostenible posible, la marca diseñó un estuche exterior hecho de papel certificado FSC impreso con tintas de origen biológico, materiales naturalmente renovables que se pueden reciclar.