Pescanova, key player europeo de la industria pesquera, buscaba consolidar su imagen de marca. Con una presencia en 19 países y una oferta diversificada, que abarca diferencias en diseño, posicionamiento y formatos de envases, Pescanova necesitaba una identidad visual coherente que unificara su oferta global.
A Little Buddha, se les presentaron dos retos: crear un Brand Block único y consistente para todos los productos, garantizando una imagen de marca coherente, en los puntos de venta de todo el mundo, y generar más atractividad en la parte inferior, con un facing simplificado, mensajes más centrados en el placer, un diseño actualizado y una puesta en escena de los productos elevada.
Para abordar estas necesidades, la primera fase consistió en diseñar un Brand Block Pescanova que fuera transversal, con el objetivo de estandarizar la complejidad existente entre los diferentes países, gamas y SKUs. Se diseñó una composición que incluye el logotipo de la marca Pescanova, la forma de la ola y un fondo ilustrado del Océano. Lo que Pescanova aspira a representar no es la calidez del mediterráneo, sino el frío e implacable Atlántico. La ilustración del mar fue creada con esta intención, optando por una intensidad homogénea de olas distribuidas en toda la imagen de fondo para transmitir la sensación de un océano de alta mar, dinámico y vivo, sin llegar a ser tormentoso o inquietante.
Asimismo, fue crucial explorar la diversidad de productos y líneas para establecer una regla general que permitiera aplicar fácilmente el nuevo Brand Block a todas las variantes. Se definieron tres modelos verticales y tres horizontales, con ciertas excepciones para productos muy específicos.
Por último, con el objetivo de mantener una coherencia visual, se sugirió evitar el uso de taglines dentro del brandblock. Sin embargo, se dejó libertad para que cada mercado adaptara la estrategia según su contexto específico.
Gama Naturales
La siguiente fase de la estrategia de Little Buddha implicó el rediseño de la Gama Naturales del mercado español, como primer paso.
Para limpiar y simplificar visualmente el diseño, se suavizaron las texturas de madera y se ajustaron las tipografías. Se introdujo hielo en la parte frontal del envase para resaltar la frescura del producto, evocando imágenes de lonja y pescado fresco. Además, se optó por fotografiar los productos desde un plano cenital. Para facilitar la guía del consumidor en el lineal, se optimizaron los mensajes en la parte frontal del envase buscando transmitir placer/disfrute.