Merck inaugura una nueva instalación de placas solares en su planta biotecnológica de Tres Cantos (Madrid), que ya está operativa y es una muestra más de la apuesta de la compañía por la energía renovable como fuente para cubrir parte de la demanda eléctrica necesaria para el funcionamiento de sus plantas en España.
El nuevo parque fotovoltaico tiene 2.750 m2 de extensión, genera 800MWh/año de electricidad renovable -lo que cubre aproximadamente el 15% del consumo eléctrico anual del site- y evitará la emisión de 218 toneladas de CO2 al año.
“Todo lo que hacemos en Merck y nuestra manera de hacerlo responden a nuestro objetivo de dejar el mejor legado posible para las generaciones venideras, de ahí que el cuidado del entorno sea una prioridad para la compañía”, apunta Manuel Zafra, presidente de Merck en España, y añade: “esta apuesta por la energía solar, y más en un país como el nuestro con una media de unas 2.500 horas de sol al año, es un paso fundamental para seguir creciendo en el autoconsumo de energía y hacerlo de una manera limpia, sostenible y reduciendo la huella de carbono”.
Esa instalación se suma a la ya puesta en marcha el pasado mes de septiembre en la planta que la compañía tiene en Mollet del Vallès (Barcelona) y que está completamente operativa. Con una superficie de 10.600 m2, genera 2.800 MWh/año de electricidad renovable, lo que supone cubrir aproximadamente el 16-18 % del consumo eléctrico anual de la planta y evitar la emisión de 800 toneladas de CO2 a la atmósfera cada año.
Gracias a este programa, la compañía espera que, combinadas ambas infraestructuras, se generen alrededor de 3.600 MWh/año de electricidad renovable, lo que equivale al consumo medio anual de 1.092 hogares españoles, evitando así la emisión de 1.018 toneladas de CO2 al año.
Esta iniciativa está alineada con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Para el año 2030 Merck se ha propuesto reducir un 50 % sus emisiones de gases de efecto invernadero y cubrir el 8 0% de su electricidad con energías renovables y alcanzar la neutralidad climática para el 2040, 10 años antes de lo que fija el Pacto Verde Europeo.