Ortalli, marca referente en la categoría de los dressings italianos, decide rediseñar su propuesta de valor internacional para adaptarse a los cambios que exige el mercado. El objetivo era posicionarse como una marca experta pero accesible, tradicional pero moderna y alineada con las exigencias de garantía y trazabilidad del nuevo paradigma en FMCG.
Desde Little Buddha, agencia de branding internacional con sede en Barcelona, y mediante un ejercicio creativo-estratégico, se definió un nuevo propósito de marca para dar respuesta a esta necesidad a nivel de negocio. Como se afirma desde la agencia, “no se trataba de trabajar de forma táctica y cortoplacista, sino de atacar las exigencias de la marca a través de un diseño funcional fruto de un planteamiento estratégico”.
Un punto interesante del proyecto ha sido la reconexión con el actual target de la marca. Se apostó por expresar un nuevo propósito diferencial y sostenible en el tiempo. Un ejercicio capaz de comunicar de forma novedosa la esencia de Ortalli, formulada lateralmente para captar de manera legitima y pertinente la atención de la audiencia: «Creemos en lo que creamos». Se trata de creer en el producto, su materia prima, la región y su calificación de calidad.
Cabe destacar la apuesta de la marca por el ecosistema digital. Así, esta nueva imagen responde también a una necesidad de encajar su relato en la propuesta vanguardista de Ortalli: contar la historia de sus productos utilizando la tecnología Blockchain para comprobar el origen de sus ingredientes y obtener datos de trazabilidad para una total fiabilidad y tranquilidad.