El sector del cuidado personal y la belleza – Beauty and Personal Care – demanda anualmente, según datos de 2019, más de 151 billones de unidades de envases, posicionándose como una industria clave para toda la cadena de valor del packaging, solo superado por el ámbito de la alimentación y las bebidas. El pasado 9 de diciembre, el Beauty Clustery el Packaging Cluster compartieron conocimiento transversal sobre las tendencias en packaging cosmético que veremos en 2021.
El evento online comenzó con una ponencia de Josep Maria Garrofé, Design & Packaging Atelier de Garrofé, que destacó cuatro tendencias para los próximos años: packaging sostenible, que «más que una tendencia, es una urgencia»; packaging minimalista, «el nuevo lujo es la simplicidad»; online, con diseños adaptados al formato viñeta, el unboxing que lleva a un nuevo packaging secundario y los influencer packs; y el smart packaging, «una tendencia cada vez más importante para el marketing que contribuirá a la fidelización del consumidor», ya que utiliza la inteligencia artificial para conectar con el cliente, del cual un ejemplo es la cosmética personalizada impulsada por la inteligencia artificial.
En un segundo bloque, ambos clústeres presentaron durante la jornada un breve informe sobre el mercado actual del packaging cosmético y la prospectiva a 5 años vista, con datos extraídos de la base de datos mundial Euromonitor. Tal como explicó Serena Rebollo, Comunicación y Marketing del Packaging Clúster, «en España, el subsector que más envases consume es el del Hair Care -cuidado capilar-; el plástico rígido se alza como el material preferido para el packaging cosmético, tanto en España como en parte de Europa; y Alemania se posiciona como un potencial nicho de mercado en el que invertir».
También explicó que la cosmética de color ha sido el subsegmento de Beauty and Personal Care menos afectado por la pandemia, mientras que las fragancias han sido el más afectado; la industria mundial de la belleza espera incurrir en pérdidas en 2020. Otras consecuencias han sido la expansión de las latas de aerosol de metal a otras categorías, los productos encapsulados para preservar el contenido, y la innovación y el crecimiento de los envases monodosis, especialmente en cuidado de la piel.
Mesa redonda
A continuación tuvo lugar una mesa redonda, moderada por Maica García, directora de News Packaging, con representantes de empresas líderes del sector: Anna Escribano, CEO de Rafesa; Denia Martínez, Vicepresidenta del Grupo Carinsa; Joaquim Llorente, Group Chief Innovation Officer de Zobele Group; Maite Fernández Orue, Directora General de Tapser SA; Tim Eaves, CEO & Founder de Quadpack; y Vicenç Pedret Clemente, CEO de Ramon Clemente.
Durante el encuentro, se percibió el tema de la sostenibilidad como eje que afecta a toda la estrategia empresarial de las organizaciones presentes. Anna Escribano afirmó que “hay que buscar el equilibrio para que los materiales utilizados en la fabricación de packaging sean respetuosos, trabajados y desarrollados, pasando por todo el proceso para ser más eficientes”. Por su parte, desde el Grupo Carinsa también trabajan en esta vertiente, como aseguró Denia Martínez: “en línea con las tendencias, empezamos a estudiar la encapsulación de fragancias y aromas. Se trata de una nueva tecnología y proceso que está desarrollando el Grupo Carinsa que permite reducir los microplásticos que acaban en el mar, un impacto medioambiental muy importante”.
Asimismo, Joaquin Llorente nos explicó parte de la estrategia que utiliza el Grupo Zobele y es que: “como centro de innovación, trabajamos mucho la personalización del producto, en diferentes ejes, tanto cuando el consumidor va a comprar, como cuando lo abre y experimenta, así como el momento repeat, que es cuando vuelve a comprar un producto de nuestra gama”. En Tapser, Maite Fernández destacó la importancia de adecuarse a lo que el cliente desea, “nos fijamos mucho en el consumidor final. Hay un GAP entre las empresas fabricantes y este consumidor final y desde Tapser trabajamos por reducir esta distancia”.
Para acabar, Tim Eaves aseguró que “para conseguir un impacto positivo, hay que trabajar tres ejes holísticos: el producto, el proceso y las personas. En los procesos, por ejemplo, utilizamos energía renovable, bioenergía con los restos de madera de los tapones, y apoyamos a las comunidades desde la fundación de Quadpack con proyectos de educación sobre cómo reciclar y proteger el medioambiente”. Viçenc Pedret concluye con la responsabilidad social de Ramon Clemente, los cuales “a nivel de innovación, estamos luchando porque el vidrio reciclado sea PCR (Post Consumer Recycled) en el mayor porcentaje posible, lo que no dista con que sea compatible con la personalización del producto”.