Packaging Cluster y News Packaging organizaron el lunes un webinar online sobre tendencias en envases de productos de venta en farmacia, que contó con la participación de representantes del ámbito del diseño, la farmacia, los laboratorios farmacéuticos y las empresas fabricantes de packaging.
El evento se dividió en dos bloques. En el primero, dedicado al diseño y la percepción del packaging por la oficina de farmacia y el consumidor, participaron: Carles Sala, CEO de Bulldog Studio, un estudio creativo de diseño gráfico, especializado en packaging y branding; José Ibañez, de Farmacia José Ibáñez. en Gavà, Barcelona; Meritxell Marti, de Farmacia Meritxell, en Andorra, farmacéutica y bloguera; Jordi Aromí, Strategy Manager de NG Plastics, y Daniel Sánchez, director comercial de Rafesa.
Carles Sala empezó su intervención hablando sobre la evolución de la farmacia clásica a un modelo más orientado al retail, con más iluminación, más accesible, abierto, y packs más impactantes, con códigos cromáticos por categoría, facings promocionales, flashes de valor añadido, cada vez más sostenibles. En cuanto al ecodiseño, explicó que el cliente quiere ser más sostenible y solidario pero la realidad es que trabajar sin mermas, con materiales 100 % reciclables, tintas con base de agua, etc., es más caro y finalmente opta por un presupuesto de menor coste. «El cliente debe confiar en el diseñador, es el prescriptor de un nuevo proyecto», afirmó.
José Ibáñez habló de su experiencia en la farmacia, por ejemplo, la necesidad de que los envases de productos específicos para las personas de más edad tengan una tipografía más grande; en e-commerce, no han tenido problemas, a excepción de algunos productos con dispensador que podían abrirse durante el transporte. Respecto a los efectos de la crisis sanitaria, «sí que hemos notado en plena pandemia un aumento espectacular online y en físico una disminución de las visitas y en las ventas de algunas familias de productos, como los labiales; cayó el maquillaje y todo lo derivado del uso de mascarillas como productos para el resfriado y el dolor de garganta, una disminución de consumo que ahora ya se está recuperando».
Por su parte, Meritxell Martí comentó: «personalmente, me gustan las cosas muy ordenadas y quiero cajas, una imagen de seriedad, de producto de calidad, porque tener un tarro, una botella, de diferentes tamaños y colores crea una imagen como de bazar». También mostró su decepción ante los airless que no permiten aprovechar todo el producto y abogó por los tamaños de viaje, por ejemplo, en el caso de los solares, que no hay de 100ml para poder llevar en el avión.
Jordi Aromí explicó que en NG Plastics tienen una división de tapones para productos farmacéuticos y, en el tema de la sostenibilidad, destacó que compran toneladas de plástico y «nos interesa poder estandarizar al máximo la producción, cuánto más sencillo sea el tapón, más fácil será de reciclar». En cuanto a la pandemia, afirmó que les ha afectado en positivo y negativo, puesto que, por ejemplo, aumentó la fabricación de dispensadores para colirios pero disminuyó la producción de tapones para ibuprofeno.
Cerrando el bloque, Daniel Sánchez coincidió con Jordi Aromí: «muchas veces nos centramos en los materiales y dejamos de lado todo el proceso, no se trata solo de buscar los materiales más sostenibles, reciclables, sino que al final la R más importante es reducir». Así, hay veces que el envase en sí es sostenible, pero la decoración no, porque, por ejemplo, se utilizan cuatro tintas que suponen cuatro mermas. En cuanto al airless, comentó que trabajan los airless con pistón: «lo que conseguimos con el émbolo es el aprovechamiento 100 % del producto».
Presente y futuro del packaging farmacéutico
En el segundo bloque, participaron expertos de laboratorios farmacéuticos y de empresas del sector del packaging, también miembros del clúster: Flors Sopena Molins, Packaging Category Purchaser de Uriach; Cintia Domínguez, comunicación de Phergal; Pedro García, CEO de Biomimetic; Oriol Aran, Engineering Manager de Quadpack; Víctor Baranda, Product Manager de Mettler Toledo y Ana Lasierra, Packaging Manager de Bella Aurora Labs.
Flors Sopena destacó las medidas que está implementando Uriach a favor de un packaging más sostenible, como las cintas PVC con materiales más protectores o las cintas de aluminio con tintas y lacas nitrocelulosa free. También habló de envases con mayor seguridad, con tapones chlid-proof y precintos de seguridad para tubos, frascos y estuches, y de la impresión digital, «que nos ayuda a reducir la obsolescencia de compra, lo que nos hace más sostenibles», entre otras medidas. Calificó a los proveedores como partners, incidiendo en la importancia de la colaboración. Las tendencias en sostenibilidad se orientan a «reducir gramajes y tintas, emplear tintas vegetales, papel FSC, envases reciclables, eliminar prospectos, reducir film en embalajes y utilizar plásticos reciclados, de origen vegetal o biodegradables», resumió Flors Sopena.
Cintia Domínguez habló sobre la marca Dr Tree, «nuestro buque insignia en sostenibilidad», certificada por Ecocert, que recientemente ha conseguido un premio VPC Green. Los envases llevan códigos QR «donde hay toda la información tanto del producto como de la línea, la política de RSC detrás de la marca, etc.
Por su parte, Pedro García explicó que Biomimetic cuenta con una patente, crosspolymer, que penetra en las capas profundas de la piel y actúa como un vehículo, ayudando a los ingredientes activos. Para ellos, «el packaging es importante, pero no relevante». En el cartonaje, predomina el blanco y, para ser más sostenibles, eliminaron el encefalonado y utilizan envases fácilmente reciclables. La empresa forma parte del Grupo Germaine de Capuccini, que cuenta con un plan orientado a minimizar los residuos.
Para Oriol Aran, de Quadpack, es importante ser capaces de implicar todos los actores que intervienen en el proceso para conseguir la eficiencia esperada. Desde Quadpack, «hemos definido un programa de impacto positivo», basado, además de en las personas, en los productos, «trabajamos con el análisis de ciclo de vida de los productos para obtener atributos, aparte de la circularidad y la huella de carbono, un atributo es la reciclabilidad», explicó, para lo que valoran que sea monomaterial o, si no es posible, que se puedan separar los materiales que lo componen fácilmente. Integrar en el packaging material reciclado, eliminar el material no reciclable o no eficientemente reciclable es clave para conseguir sus objetivos. El primer paso es la reducción al máximo y el segundo punto es el reuso, mediante el refill y la consigna, «cómo recuperar el packaging y reutilizarlo de una manera eficiente».
Víctor Baranda dio a conocer las soluciones que propone Metler Toledo en toda la cadena de valor y del Data Integrity en producción: «la integridad de datos se refiere a la integridad, coherencia y precisión de los datos» y es vital para garantizar la seguridad y calidad de los medicamentos. Explicó cuáles son los principios Alcoa+: atribuibles, legibles, actuales, originales y precisos. «Hay cambio de procesos de gestión de datos de manual a automatizado, la tendencia es conectividad máxima, industria 4.0 y recolección de datos a tiempo real».
Finalmente, Ana Lasierra habló sobre los envases que utiliza Bella Aurora: tarros de vidrio para las cremas faciales, que son de diseño exclusivo, con moldes propios; airless de pistón, «que son los que tienen alta restitución» y nuevos cierres que se abren girando el collar; tubos de acción localizada; y ampollas para fórmulas concentradas. «En packaging secundario, entramos con packaging tubular, un cilindro de cartón con base y tapa de metal para intentar destacar», explicó. Actualmente, «vamos hacia la sostenibilidad, a gestionar nuestro pack de forma más eficiente y sostenible», mediante la reducción de peso y de volumen y favoreciendo la reutilización y la reciclabilidad.
Ambos bloques finalizaron con un debate entre los participantes.