La máscara de pestañas Curl Bounce de Maybelline destaca por su diseño impactante y su decoración texturizada, que evoca la malla de un altavoz Bluetooth. Para este lanzamiento dual, con referencias para EE.UU. y Europa, L’Oréal confió en Texen.
La tecnicidad del producto y un plazo estricto implicaron una estrecha colaboración entre los equipos de la marca y los de Texen en EE.UU. y Francia.
El principal desafío fue crear un acabado idéntico entre las dos partes del producto, botella y tapa, transformadas mediante dos procesos diferentes. Hubo una multitud de pruebas y ajustes en lo que respecta tanto al efecto texturizado como a la decoración.
Curl Bounce de Maybelline existe en dos versiones con dos decoraciones diferentes, una versión en crema y una edición a prueba de agua.