Para su nueva propuesta masculina, Acqua di Giò Elixir, Armani confió a Bormioli Luigi la misión de crear su nuevo frasco con una decoración que evoca la singular profundidad de la obsidiana. La fragancia, creada por Alberto Morillas, es la más concentrada de la colección, pensada para representar al hombre moderno y la sofisticación extrema.
En su enfoque creativo, la marca buscó un frasco potente y sofisticado que evocara la máxima profundidad. Bormioli Luigi creó una silueta sobria con una base cuadrada que recuerda una forma ligeramente redondeada, atrayendo la mirada hacia la profundidad del material. El logotipo plateado encaja a la perfección y es muy discreto. Bormioli tuvo que encontrar la dosis exacta de material para crear el equilibrio y la geometría perfectos entre el grosor de la base y la ligereza del resto de la botella. La precisión y la elaboración técnica requeridas para esta tarea representaron un desafío significativo.
El intenso tono negro se logra mediante el lacado interno Inside, la técnica de decoración característica de Bormioli. Recuerda a una piedra rara llamada obsidiana, que evoca un lujo oculto y aleja las energías negativas. La elección de la técnica Inside y el tono negro se basó en numerosas pruebas de compatibilidad entre el lacado y el líquido, que es altamente concentrado. La decoración serigrafiada en negro y plata refleja la luz.