Llega al mercado una botella de cava muy ligera, desarrollada por el productor mundial de envases de vidrio Verallia de la mano de la bodega Codorníu. Esta nueva botella pesa 775 gramos, 125 menos que las tradicionales, manteniendo la misma firmeza y calidad. La compañía embotellará más de la mitad de sus cavas con la nueva botella y, en los próximos años, la previsión es extender su uso a la totalidad de su producción.
El nuevo envase supondrá un gran ahorro en emisiones de CO2 y en vidrio. Para un consumo de 10 millones de botellas por año, la diferencia entre usar los antiguos envases o los nuevos es clara: se ahorrarán 250 toneladas de vidrio y al fabricarse a tan solo 75 km de la Cava, la reducción de la huella de carbono es importante.
La nueva botella, como todas las que utiliza la compañía, se elabora en vidrio, un material 100 % reciclable.
La acción responde al firme compromiso de Codorníu con la sostenibilidad y a su propósito de ‘dar valor a la tierra’ generando el mínimo impacto sobre el planeta y garantizando que el valor se regenera en toda la cadena, desde la uva hasta la botella. La bodega, que en 1872 elaboró la primera botella de cava, vuelve a ser pionera ahora en sostenibilidad.
Raventós Codorníu, la empresa productora de vinos y cava más antigua de España, es el mayor elaborador de cava ecológico del mundo. En la actualidad, comercializa cerca de 5 millones de botellas de cava orgánico al año, el 35 % del mercado mundial. En 2023, Codorníu será una bodega 100 % ecológica.