Se trata de un cuentagotas con un sistema de sellado patentado y tecnología magnética que aporta innovación al mercado y a las marcas, y funcionalidad en el uso para el consumidor final. Está formado por dos piezas que contienen varios elementos para un resultado final innovador, funcional, seguro y personalizable.
Las dos partes del cuentagotas presentan un imán con cuatro polos que se atraen mutuamente para conseguir el cierre del cuentagotas con el vial. Una sencilla rotación es suficiente para abrirlo, ya que el movimiento alinea los polos con la misma carga magnética, de forma que el cuentagotas se separa del vial. Este cuentagotas une innovación y adaptación —el FEA 15 es uno de los cuellos de frasco más comunes en el sector cosmético—, y también Personalización. Las dos piezas visibles —la cubierta de aluminio y el escurridor del cuello de plástico— pueden metalizarse o inyectarse en color, según las preferencias de las marcas.
Además, el nuevo cuentagotas se adapta a frascos de diseños muy diferentes, desde bordes cuadrados o rectos hasta formas más cilíndricas o redondas, consiguiendo un envase realmente personalizado y propio de cada marca.